17 septiembre 2009

Recuerdos y traducciones



Juan Luis Martínez saluda a su viejo amigo el poeta Sergio Badilla Castillo, que vuelve a Chile, del exilio, después de 10 años sin poder ingresar al país (enero 1984). El lugar del encuentro es la librería Altazor de Viña del Mar, ubicada, en ese tiempo, en Uno Norte y Libertad. Atrás se ve a Micha, quien fuera el dueño del ya célebre café Cinéma. La fotografía fue tomada por el también poeta Juan Cameron.

Son pocas las fotografías conocidas de Juan Luis Martínez, y en ellas generalmente está muy serio en su escritorio o en la librería que tenía con su mujer en la Galería Saleh de Viña del Mar. Hay también una muy bella en que está junto a su hija sentado en una plaza y con el sol de frente. En ésta, que me regala Badilla, se ve contento y afectuoso, feliz y amable, como siempre lo fue. Así lo cuentan quienes lo conocieron y que acudían a visitarlo en su casa de Villa Alemana. Aquí está la persona, el amigo, el que tachó su nombre e hizo de si mismo una veladura, lejos de las luces y la búsqueda de la figuración y reconocimientos.

Con Sergio Badilla siempre estamos comunicados, aunque en persona nos hemos encontrado no más de tres veces. No recuerdo si fue a su hermano Luis, el tio lucho del Roma, a quien conocí primero. Fue a Badilla a quien llamé temprano aquella mañana atroz de la muerte de Gonzalo Millán y conversamos mucho rato, lamentándonos de su partida. Ahora me escribe desde Beijing, y me cuenta que estuvo en la presentación del libro de Bolaño en la Embajada chilena, además de unas lecturas en la Universidad de Pekín y de una alucinante actividad poética en la propia muralla china. A fin de mes seguira su periplo por Finlandia y Suecia, país en que vivió durante su exilio, y posteriormente asistirá al Festival Mundial de Smeredevo en Serbia, antes de volver a Chile a comienzos de noviembre.



A propósito de presencia en China: Pablo de Rokha fue invitado en el año 1964 por el gobierno de Mao Tse Tung a visitar el país, y el poeta de Licanten escribe durante esa estadía el libro "China Roja", que fue traducido y repartido por el gobierno comunista a trabajadores y estudiantes. "Anteparaíso" de nuestro Premio Nacional Raúl Zurita fue traducido al chino por el profesor catedrático de la Universidad de Pekín, Zhao Deming, y publicado por la Editorial de Yunan, República Popular China, el año 2001. Es también destacable la aparición durante el primer semestre de este año de la versión en inglés de Purgatorio e INRI. Además, están pronto a aparecer las traducciones de "Canto a su amor desaparecido", trabajo realizado por Daniel Borzutzky, de Actionbook Press, y "Las ciudades de agua", que ha estado a cargo de Edward Test.

15 septiembre 2009

Bolaño en China


En una ceremonia efectuada en las dependencias de la Embajada de Chile en Beijing este 10 de septiembre recién pasado, fue presentada la traducción al chino mandarín realizada por Yang Xiangrong de "Los Detectives Salvajes" de Roberto Bolaño y publicada por la Editorial Shi Ji Chu Ban She (http://www.wenjingbook.com/).

Durante la presentación, que contó con representantes del mundo literario, teatral y universitario del gigante asiático, se destacó la obra de Bolaño como una de las más importantes de la actualidad, y que con seguridad causará un fuerte impacto en los lectores una vez que se ponga a la venta en las librerías.

Pocos son los autores nacionales que han visto sus trabajos en caracteres chinos. Neruda fue el primer latinoamericano, con una celebrada versión de Canto General en 1951; Antonio Skármeta con "Match Ball" y la laureada "Ardiente paciencia" cuenta con versiones chinas desde hace ya varios años; Isabel Allende tiene también varios de sus libros traducidos y cuenta con un sólido prestigio en China y especialmente en Taiwan; Carlos Franz y Roberto Ampuero son otros autores chilenos que figuran en la exclusiva lista.

¿Será esta traducción de Bolaño la llave que abra la fabulosa puerta de millones de lectores chinos a otros autores latinoamericanos? Eso está por verse. Ya su publicación y éxito en los EEUU fue tan sorprendente (40.000 ejemplares de "Los Detectives Salvajes" fueron vendidos en pocos días y figuró en las listas literarias top en varias oportunidades), que se esperaba un llamado "efecto Bolaño" y una renovada mirada respecto a la literatura de por acá desde las casas editoriales gringas, pero nada. Estados Unidos no traduce y los efectos de iniciativas como Palabras Sin Fronteras, que publica series antológicas de nuevos escritores de todo el mundo; y el Festival de las Voces, patrocinado por el Centro Americano PEN, parecen no fructificar. Se sabe que de los 120.000 títulos publicados en el norte este año hasta la fecha, sólo 300 (0.25%, para los más puntillosos) son traducciones, y esta cifra incluye todos los géneros y todas las lenguas. Horrible. Con Bolaño, al menos, nos tomaron en cuenta. Antes no existíamos.