El Ateneo Grand Splendid, un sueño.

El diario británico "The Guardian" elaboró una lista con las díez librerías más importantes del mundo por su esplendor arquitectónico. El Ateneo Grand Splendid de Buenos Aires ocupó el segundo lugar, resignando el primer lugar como la librería más bella del mundo a la Boekhandel Selexyz Dominicanen, que funciona en una iglesia con más de 800 años de antiguedad ubicada en la ciudad holandesa de Maastricht. El tercer lugar lo ocupó la maravillosa Livraria Lello, en Porto, Portugal, y que abrió en 1881. (Desde aquí la puedes visitar en un recorrido virtual de 360°).

No conozco El Ateneo, tampoco conozco Buenos Aires, la verdad es que nunca he salido de Chile, pero tengo 3 o 4 fotos de amigos que conocedores de mi admiración por esta librería se han preocupado de hacérmelas llegar. En ellas se alcanza a visualizar toda la magnificencia de su porte (nada menos que 2.000 metros cuadrados) la belleza de sus decorados y sus preciosos balcones.

Me es difícil recomendar por su belleza y ambiente a alguna librería de Santiago, la verdad no recuerdo ninguna que esté funcionando, añoro unas antiguas librerías de viejo que estaban cerca de la Plaza Brasil, en donde los dueños eran amantes de la literatura y eruditos en el tema, la de Lafourcade en la Plaza del Mulato en donde conocí los libros de Heinrich Boll y Günter Grass, algunas del barrio San Diego en donde compré las obras completas de Hermann Hesse... no más.

La verdad es que me cargan las librerías de los mall, de los shoping center, casi todas pertenecientes a las grandes cadenas, entro a regañadientes, por algún encargo, obligado. Mucho vidrio, mucho metal, literatura Hi Fi, de vinilo, todo frío, encandilan y deslumbran, pero no acogen, cero ambiente, los libros bien envueltos y forrados en plástico, inexpugnables, protegidos de los curiosos, incontaminados, exhibiéndose como los paquetes de carne en los supermercados, nada de hojear, imposible de leer siquiera una frase, mucho guardia, mucha cámara...