Dos mujeres

Una fuerte polémica ha originado la publicación en portada por parte del semanario Le Nouvel Observateur, en su número del 3 de enero, de una desconocida fotografía de Simone de Beauvoir en que aparece en la intimidad de un baño, de espaldas y desnuda; esta habría sido tomada por el fotógrafo Art Shay a principios de la década de los años 50, en Chicago (EEUU). La revista titula la edición supuestamente conmemorativa de los cien años del natalicio de la autora, como "Simone de Beauvoir, la escandalosa". Presenta además una serie de artículos en los que busca desmitificar su figura y destacar la indiferencia y falta de compromiso, tanto de ella como de su compañero Jean Paul Sartre, a la Resistencia durante la ocupación nazi y la guerra civil española.

La vida de Simone de Beauvoir estuvo siempre plagada de polémicas, sus posturas ideológicas a favor de la liberación de la mujer revolucionaron una época en la que los temas sobre sexualidad eran aún un tabú. Sus escritos sobre el tema utilizando las palabras "clítoris", "vagina", "regla", despertaron enormes escándalos, que le valieron el odio y el denuesto por parte de los intelectuales no tan solo de la derecha conservadora, sino que también de la izquierda, que en un hecho increible y revelador se unieron a los esfuerzos del ultracatólico Francois Mauriac por prohibir la difusión de "El segundo sexo", en que la autora denuncia filosóficamente la opresión masculina a partir de la sexualidad. La obra y compromiso de Simone de Beauvoir despierta aún en estos días un fuerte apoyo y también un rechazo no menor, la publicación de Le Nouvel Observateur y la polémica desatada son un fiel testimonio de ello, el recurso siempre presente por parte de sus detractores de adherir su imagen a la de Sartre, en un papel secundario y sin mayor trascendencia, continúa siendo el mayor acicate para sus seguidores de defender su obra y figura.

Aparecerá recién en el número de febrero de la revista española para hombres DT, pero la fotografía de la ex-modelo y cantante Carla Bruni ya dió la vuelta al mundo. Vestida con solo unas largas botas negras y un solitario y comentado anillo en su mano, la actual pareja del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy,muestra al mundo sus atributos, los mismos que hicieron trastabillar a otros como Mick Jagger, Eric Clapton, Donald Trump y otros afortunados de poderosa billetera. La cantante quien compone sus propias canciones, tiene además el discutible merito de "haber revolucionado la canción francesa del último tiempo". Ha editado dos discos, uno en francés "Quelqu'un m'a dit" y otro en inglés (No Promises), de los que ha vendido más de dos millones de copias en toda Europa.

Dos mujeres en portadas de revistas europeas, la una generalmente puesta a la sombra de Sartre, la otra siguiendo los pasos del hombre más poderoso de Francia, el mismo que en su momento fue elevado a la categoría de "la esperanza de Europa". Las dos desnudas.